¿Por qué te sigues creyendo tan bueno si tu negocio no crece?

Share on facebook
Facebook
Share on linkedin
LinkedIn
Share on twitter
Twitter
Tabla de Contenidos

No te ofendas por el título de este artículo, no pretende ser grosero, ni mucho menos. Lo que intenta es reflejar una realidad en la que el propietario de una empresa, no te lo tomes muy a pecho si no es tu caso, se cree tan bueno que es incapaz de hacer autocrítica.

De vez en cuando, y mucho más a menudo de lo que piensas, me encuentro con gerentes que cuando les pregunto sobre cuáles creen que son los causantes de los problemas de su empresa me contestan:

  • Es que el departamento de ventas no está bien organizado.
  • Es que quien me lleva el marketing y la comunicación es un desastre.
  • Es que mis empleados no se implican al 100%.
  • Es que el producto o el servicio que ofrezco es muy bueno pero la gente…

Resumiendo, y en pocas palabras, se dedican a echar balones fuera.

En muchos casos, por no decir la mayoría, cuando me vienen con esa cantinela, ninguno de los problemas anteriores es el motivo real por el que la empresa no crece como ellos esperan o no cumple con sus expectativas. Estos problemillas son tan sólo “efectos colaterales” de un problema mayor: la gestión, TU GESTIÓN.

Son muchos empresarios, emprendedores, o como les quieras llamar, que veo que andan perdidos, que se dedican a hacer tareas que no son de su incumbencia, que pierden el tiempo en cuestiones banales en vez de centrarse en lo realmente importante, que no saben delegar…

Y es que creo que muchos propietarios de negocios no saben lo que es gestionar. Un error bastante extendido que vengo observando. No son capaces de discernir sus tareas y funciones principales para hacer que su negocio crezca. Ni son capaces de asumir responsabilidades.

Voy a intentar hacer una pequeña reflexión:

  • Si el departamento de ventas no está bien organizado, puede que el director comercial, o el responsable de dicha área, sea un desastre y, como bien dices, tú no tengas nada que ver. Pero si asumes el liderazgo de tu empresa, en última instancia, “la culpa” sigue siendo tuya. ¿Estás haciendo algo para que ese director aprenda a organizar? ¿Has pensado que un taller de coaching ejecutivo le daría las habilidades para impulsar el departamento? O, si no te conviene y está perjudicando a la empresa, ¿por qué no tomas decisiones más drásticas?
  • Si sabes que quien te lleva el marketing o la comunicación no lo hace bien, ¿por qué no lo cambias? O, quizás, podrías pensar que tú, como empresario, no has sabido transmitirles bien el mensaje de lo que necesitas, o de lo que quieres. O, puede ser que, ni tan sólo tu tengas claro qué es lo que quieres.
  • Tus empleados no se implican al 100% porque no hay nadie que lo haga. Y al final, la motivación del personal debe ser fomentada por la parte cúspide de la empresa. Debe ser promovida desde la gerencia. Generar un sentimiento de pertenencia a un proyecto común y fomentarlo aumentará la motivación laboral en tu empresa.
  • Si tu negocio no crece como esperas, puede ser que tu producto o servicio no sea tan bueno como crees. O que no conozcas a tu mercado ni lo que demanda. O puede que no sepas transmitir el mensaje correcto…

No es la gente, no es el mercado, eres tú. Hay que asumir responsabilidades, debes tomar decisiones. No esperes que las cosas sucedan por arte de magia, haz que las cosas pasen.

No quiero que me malinterpretes. No es cuestión de fustigarse y pensar que tooooodo lo que pasa en el mundo es culpa tuya. Seguro que hay problemas que se te escapan de las manos y situaciones que se dan en las que no tienes nada que ver. Pero se consciente de que debes tomar las riendas de tu negocio, de que muchas veces el problema no son tus empleados, no es tu producto o servicio, no es tu marketing.

Párate a pensar un poco y, antes de lavarte las manos, reflexiona si quizás no vendes tanto como te gustaría porque tus comerciales necesitan más formación, más herramientas que les faciliten ese proceso. Si tienen un embudo de ventas optimizado (en el que debes participar y ayudarles a crearlo)…

Escucha a tus clientes, a tu mercado. Muchas veces te mandan indirectas, y directas, sobre el problema que puedes tener en la empresa. Conoce a tus clientes, preocúpate por ellos. Descubre sus necesidades, sus miedos. Este aspecto no es correspondiente “al marketing” de tu empresa (que también). Debes saber a la perfección con qué tipo de público quieres establecer una relación. Si no, ¿cómo puedes saber qué estrategias y acciones van a funcionar?

A veces, trabajas tanto, tienes tantas cosas en la cabeza, quieres resolver 1.000 temas, tu nivel de estrés es tan abrumador… que, precisamente, no te das cuenta que tú también cometes errores. Y no es nada malo, somos humanos, todos fallamos. Lo malo es no verlo. Lo fatídico es no reconocerlo. Porque quien no lo ve, quien no lo reconoce, no puede hacer nada para cambiarlo. Un autoconocimiento integral de nuestra persona nos permite fortalecernos y transformarnos en los profesionales que deseamos ser.

No quiero alargar más el post de hoy, aunque este tema me apasiona. Espero haber conseguido plasmar la esencia del asunto.

Cuéntame, ¿practicas la autocrítica en tu empresa? Si tienes empleados, ¿fomentas la autocrítica también entre ellos?

Click on the button to load the content from d3ijcis4e2ziok.cloudfront.net.

Load content

 

Ayudo a autónomos, emprendedores y pequeños empresarios, orientados a la venta de servicios, a construir negocios sostenibles, escalables y rentables utilizando el marketing y la venta de manera estratégica.

6 comentarios

  1. Qué razón, grandes palabras Alba… el título de este artículo es algo que habría que preguntar a muchos empresarios… todo empieza por la propia gestión del empresario, que siempre se piensa que el mal funcionamiento de los departamentos, la desorganización y la falta de comunicación entre equipos es culpa del empleado, que solo intenta desempeñar su función correctamente

  2. Totalmente de acuerdo.

    Muchos directivos se quejan y se quejan sobre lo mal que funciona todo en su empresa/departamento, pero luego son los primeros que no hacen o promueven soluciones.
    Es la diferencia entre tener una actitud crítica pero constructiva, y adoptar una actitud crítica ‘justificativa’ (para excusarse de toda responsabilidad).

    Sobre tus preguntas… No a la primera, siempre prima el justificar todo como ‘culpa’ de algo ajeno (otros compañeros, un cliente, las circunstancias económicas, etc…), y Sí a la segunda, pero lidiando con los que entienden que deben ‘defenderse’ para evitar culpas en lugar de asumir que se busca mejorar.

    1. Totalmente de acuerdo contigo Manuel. Me ha gustado mucho tu frase: “Es la diferencia entre tener una actitud crítica pero constructiva, y adoptar una actitud crítica justificativa”.

      Para avanzar hay que asumir responsabilidades, ya bien sea el gerente, el director de un departamento o el empleado. Y eso implica aceptar errores, ser un poquito más críticos con nosotros mismos y dejar de escurrir el bulto cada vez que nos interesa.

      Gracias por tus aportaciones Manuel. Todo un placer 🙂

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

libro-claves-poderosas
Accede GRATIS a mi e-book 👇
6 claves poderosas para hacer Crecer tu Empresa
Los 6 secretos mejor guardados del Marketing Estratégico
¡Genial! Te he enviado la copia del ebook a tu e-mail
**Revisa todas las carpetas de correo y confirma primero tu e-mail. Si no lo recibes, escríbeme a [email protected]**
El ebook puede tardar algunos minutos, así que mientras puedes...
Leer entrada anterior
Incrementa tus ingresos fidelizando a tus clientes

No sé si perteneces a esa inmensa mayoría de empresarios que se gastan una pasta e invierten infinidad de recursos...

Cerrar